La sugerencia de Santiago Herrero (Consejero Cultural de la Embajada Española en Japón), propiciada en el ámbito de los actuales encuentros Japón-España en recuerdo de la lejana Embajada Keicho, de mostrar en Tokio diez retratos de japoneses y españoles, la hago mía desde el primer momento, entusiasmado y agradecido... porque creo en eso precisamente: en juntar seres humanos, reconociendo su proximidad, su igualdad, sin distinciones, pero sí mostrando la excelencia y excepcionalidad que todo hombre puede alcanzar.
Hay que destacar que la lejanía añadió emoción y belleza al encuentro. ¡Todo un reto!..,.